Hay tres accidentes, o siniestros, típicos circulando en moto.
- Ser embestido por otro coche (lo que se llama generalmente «alcance»)
- Salirte de la calzada o irte al suelo por exceso de velocidad
- Derrapar por asfalto en mal estado, gravilla, aceite
Nuestra recomendación es que practiques una conducción defensiva, que andes con mil ojos, y que no te la juegues.
Si te apetece aprender y practicar esta conducción defensiva, inscríbete a un cursillo en circuito, rueda unas tandas con tus amigos, y de paso aprenderás a pilotar mejor y más seguro.
Conduce seguro y con sentido común, protégete con un buen casco, calzado y chaqueta, y en caso de accidente, déjalo todo en manos de tu seguro.
Circulando en moto, es muy fácil sentir la tentación de circular entre los coches. Además de que el código de circulación lo prohíbe, es algo extremadamente peligroso. Asegúrate que los demás te ven, muy especialmente de noche. Si tienes que llevar un espantoso chaleco amarillo, llévalo. Lo más importante es disfrutar de la moto y llegar a casa a diario, sano y salvo.