En las pruebas actuales para sacarte el carné de moto, afortunadamente, sales a la calle y te las tienes que ver con el resto del tráfico rodado. Esto, que a priori puede no decirte nada, es una base importantísima para que vayas cogiendo la experiencia necesaria que te dará la confianza suficiente para enfrentarte con soltura a los contratiempos de tu día a día sobre la moto.
Consejos para novatos en carretera

Si eres un poco listo, terminas con el carné en el bolsillo pero sin mucha idea de cómo llevar una moto. No te agobies, todos aprendimos como tú lo haces ahora y es cuestión de tiempo que vayas asimilando unas técnicas básicas sin dejar de lado un curso de conducción segura que, insisto, en tus primeros kilómetros es más que recomendable.

A la hora de salir a la carretera debes saber que tanto manos como pies han de tener una correcta colocación. Te explico el por qué: a mí al principio me resultaba incómodo ir con un par de dedos sobre la maneta de embrague y otros dos sobre la del freno delantero, así como el pie derecho situado junto a la palanca de freno trasero. Pero como tuve unos cuantos sustos, vi la importancia de reaccionar rápido -gracias a llevar todo cerca de los mandos- y conseguí salir airoso de todas las “emboscadas”. Ahora que ya lo tengo asimilado, adopto esta “conducción a la defensiva” sin pensarlo siquiera cuando me acerco a una ciudad o me veo rodeado de más vehículos.

Con los pies además debes tener otra precaución. NO los dejes “muy sueltos” sobre las estriberas porque un mal bache, por ejemplo, arruinaría una frenada de emergencia o un cambio rápido de marchas antes de entrar a esa curva que se acerca peligrosamente entre otras múltiples situaciones… Haz como yo, que en carretera abierta suelo llevarlos apoyados (con una ligera presión) sobre las punteras, pero listos para “pisar” el freno e intercalarse en el cambio si veo peligro.

mirada de motero La mirada es básica cuando vas en moto y no sólo porque verás venir el peligro, sino porque bien entrenada, te permitirá ver más allá y anticiparte a los problemas. Te pongo un ejemplo. Si ves una piedra en mitad de tu trazada muy probablemente termines pasando por encima con las dos ruedas, ¡¡¡que ya es difícil!!! Mientras que si miras justo a su lado, irás por ahí. Es tan increíble como cierto: “uno va donde mira”. Acostúmbrate, por tanto, a ir “escaneando” unos cuantos metros más allá de tu rueda delantera para situar la moto justo donde no haya peligro. Esto que ahora te puede parecer estresante, es parte de tu conducción proactiva y al poco que lo vayas practicando lo harás instintivamente. Seguro que te salvará de unas cuantas, ya verás.

Esto último cuesta bastante llevarlo a cabo, pero es necesario que lo hagas porque se trata de ti. Si no te la juegas forzando la conducción por encima de tus actuales capacidades, tienes todas las papeletas para seguir haciendo kilómetros y disfrutar de tu moto.

«Soy un motero como tú, quizá más concienciado con la Conducción Segura, pero sin dejar de disfrutar de la dinámica de cualquier carretera y moto«.

@PoluxCriville #ConduccionSegura

[section class=»entradasrelacionadas» background_repeat=»repeat» background_position=»center top» background_attachment=»static» background_scroll=»none»]

[divider style=»none»]

[/divider]

Entradas relacionadas

[related_pages max=»3″ template=»one_fourth» effect=»none» hide=»summary,button-1,author»]

[/related_pages]

[/section]