El mercado de compra-venta de motos de segunda mano es uno de los más activos. Vender tu moto para cambiar de modelo es algo de lo más normal, como también lo es comprar una de segunda mano. ¿Qué ocurre con el seguro en esos casos? ¿Hay que seguir pagando? ¿Se puede aprovechar el dinero ‘sin usar’?
La ley del seguro tiende a ser clara en cuanto a las obligaciones contractuales entre aseguradora y asegurado. Un gran ejemplo son los plazos para comunicar a la aseguradora la decisión de no continuar con el seguro. Debe hacerse con una antelación mínima de un mes antes de la resolución del seguro, ya que de otra forma la aseguradora podrá hacer valer sus derechos y continuar con la póliza. En el caso contrario, la aseguradora sí que tendrá que informarte con dos meses de plazo si piensa cancelar tu póliza.
En el caso de la venta de la moto ocurre algo parecido. La Ley intenta ser lo más meridiana posible sobre lo que puede ocurrir con el seguro en estos casos. Aquí te lo contamos.
Estas son las tres preguntas más habituales que siguen al «he vendido la moto» relacionadas con el seguro y sus respuestas:
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¿Se puede traspasar el seguro?
Esta es la pregunta que se hace quien compra la moto. La respuesta es afirmativa. Sí, se puede traspasar el seguro al nuevo propietario de la moto, pero es necesario notificarlo por lo menos con 15 días de plazo a la aseguradora.
Además, la compañía siempre tendrá derecho a modificar las condiciones del seguro al haber cambiado el tomador.
Como es lógico, esta no es la mejor opción para quien vende la moto.
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¿Se puede anular el seguro?
Los seguros tienen una vigencia anual, es decir, se firman para que tengan una duración de doce meses. Lo que ocurre es que la mayoría de compañías ofrecen a los clientes facilidades de pago permitiendo fraccionar el seguro en doce mensualidades o en las cómodas cuotas trimestrales o semestrales. Dicho de otra forma, firmas una permanencia de un año aunque después pagues mes a mes, como ocurre por ejemplo con la compañía móvil. De esta forma, si te marchas antes tendrás que pagar lo que resta de la póliza, de tu permanencia.
Lo que sí se podrá es anular el seguro o, mejor dicho, no renovarlo sin necesidad de avisar con dos meses de antelación. En este sentido, se entiende que al no existir objeto asegurado y tampoco interés en asegurarlo, es posible tramitar la baja del seguro.
En estos casos suele ser suficiente con presentar el contrato de compra-venta de la moto y los papeles que acrediten el traspaso y cambio de titularidad.
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¿Se puede aprovechar el tiempo o dinero no consumido?
En este caso la respuesta no es homogénea y dependerá de la aseguradora y su política comercial.
Prácticamente ninguna aseguradora te permitirá recuperar directamente el dinero de tu seguro. Lo más habitual es que te permita ‘congelar’ el seguro y utilizar el dinero remanente que todavía no has consumido para abaratar el seguro de tu nueva moto.
Eso sí, la compañía no te guardará el dinero indefinidamente. La mayoría de aseguradoras establecen un periodo que varía entre uno y dos años para poder contratar tu nuevo seguro, que en muchas ocasiones ni siquiera tendrá por qué ser de moto, sino que podrá ser de otro ramo como hogar o coche. De nuevo, esta alternativa estará supeditada a la política comercial de la compañía.
Si neccesitas cambiar el seguro de tu moto de segunda mano, aquí te explicamos cómo funciona el trámite-.
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Imagina que acabas de comprar tu moto y quieres asegurarla con Allianz, por poner un ejemplo, pero el antiguo dueño está asegurado con esa misma compañía. Tienes un problema porque no se podrá dar de alta el nuevo vehículo hasta que se anule el contrato anterior al ser la misma matrícula. Dicho de otra forma, la compañía no emitirá dos seguros sobre una misma matrícula.
¿Qué hacer en estos casos? La solución pasa por hablar con la compañía de seguros y demostrar que eres el nuevo dueño de la moto para que libere el anterior contrato de seguro y te permita firmar el nuevo.
En Motopoliza.com podemos ayudarte con este trámite para que en 24 horas puedas disfrutar de tu seguro. Hasta entonces estará en una especie de limbo por no estar emitido, sino bloqueado.
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